Es muy común encontrarse con un vehículo de emergencia que trata de avanzar en medio del tráfico. Es una situación inesperada no solamente para los conductores, sino también para los peatones, y requiere de nuestra colaboración para que todo transcurra de manera segura. En este post te contamos lo que debes hacer.
Si te encuentras con vehículos de emergencia como ambulancias, patrullas o camiones de bomberos, es importante saber qué hacer y qué maniobras evitar para no entorpecer su camino o poner en riesgo a otras personas.
Estos momentos suelen generar cierto nerviosismo entre muchos conductores, que no saben muy bien cómo actuar o que, incluso, se pueden llegar a bloquear y no tomar una decisión. Ten en cuenta lo siguiente:
La prisa de estos vehículos tiene justificación: los tiempos de traslados y desplazamientos deben ser los menores posibles.
Un ejemplo muy claro lo tenemos en el caso de las asistencias a accidentes de tráfico. De hecho, a los primeros 60 minutos que transcurren después de un accidente se los denomina “la hora dorada”. Es en esta fase donde se produce hasta un 75 % de las defunciones, por lo que cuanto más rápida sea la intervención, más garantías habrá de salvar la vida a una persona.
Por ley, es obligatorio ceder el paso a estos vehículos. También se les permite circular por encima de los límites de velocidad, y estarán exentos de cumplir otras normas y señales. Llegado el caso, hazlo de la siguiente manera:
Estos vehículos van a emitir señales luminosas y/o acústicas. Obviamente, si solo tienen activadas las luces, también hay que facilitarles el paso, aunque normalmente irán acompañadas de los avisos acústicos a través de las sirenas.
Ponerse nervioso solo hará que te bloquees y no puedas pensar.
Para efectos de que todos entiendan y seas predecible, es conveniente que señalices cada acción. Utiliza tus direccionales para indicar tu dirección o tus intermitentes para alertar a los demás conductores.
Aunque la primera reacción es intentar orillarse y detenerse, esto podría entorpecer el flujo y maniobras del vehículo de emergencia y los demás autos que circulan. Es mejor reducir la velocidad y, sin detenerse, orillarse al lado correspondiente.
La mejor forma de actuar ante una situación así es conservando la calma y ser predecible. Realizar una maniobra repentina podría ser peligroso.
Por último, hay una mala práctica que es sancionable con multas. Es el hecho de que, en circunstancias de tráfico denso y aprovechando el pasillo que dejan los vehículos de emergencias, algunos conductores lo aprovechan para avanzar entre el resto, poniendo en peligro a los conductores que vuelven a situarse de forma normal en su carril. Además de ser un mal hábito, es peligroso. No debes hacerlo bajo ningún punto de vista.
Compartimos algunas indicaciones para los casos más frecuentes.
En los cruces o intersecciones, al avistar el vehículo prioritario, se debe reducir la velocidad, apartarse lo máximo posible al margen derecho y no detenerse en el cruce, ya que se podría producir otro accidente. En estos lugares suele haber también peatones, por lo que se debe extremar la precaución.
En las glorietas, es fundamental no cortarles la trayectoria jamás. Si es necesario, daremos otra vuelta completa a ésta. Tanto en este escenario como en el anterior es importante comunicarse con los vehículos prioritarios, a través de los intermitentes, para indicarles cuál es nuestra intención y facilitarles el paso.
En atascos y retenciones, es necesario crear un pasillo que les facilite el paso y no les obligue a cambiar de carril o trayectoria. Lo mejor es mirar por el retrovisor, examinar lo que se está haciendo más atrás y actuar en consecuencia, a no ser que desde el servicio de emergencias nos hagan cualquier otra indicación. Nunca trates de cambiar de carril por delante del vehículo prioritario.
Esperamos que esta información te sea de ayuda. En estas situaciones, siempre debes mantener la calma y actuar con precaución. Hazlo por tu seguridad y la de los demás.
