Cuando viajamos sometemos a nuestro auto a diferentes condiciones del terreno y desempeño. Ya sea por un viaje en familia o con amigos, vacaciones o trabajo, exponerlo a diversos cambios de clima al recorrer grandes distancias, a altas y bajas temperaturas, vientos fuertes y tierra afecta la carrocería y a la pintura del auto. Es por ello que tu auto se merece un mantenimiento adecuado.
El buen cuidado de un vehículo prolonga su vida útil y lo conserva, generando la tranquilidad de saber que se conduce de forma segura a la vuelta de tu rutina diaria.
Te presentamos las siguientes recomendaciones para que sepas cómo preservarlo luego de un viaje:
Es fundamental revisar el aceite del auto, el anticongelante y el líquido de frenos, ya que esta actividad permitirá detectar algún posible problema o fuga que pueda producirse en el viaje.
Recuerda que al momento de asistir al servicio de la marca o con un mecánico de confianza, es muy importante respetar las especificaciones que indica el manual del vehículo.
2. Revisa las llantas y neumáticos.
Es imprescindible verificar el estado de las llantas y neumáticos, ya que después de transitar por terrenos a los que el auto no está acostumbrado como tierra, empedrados, lodo y hasta caminos con arena, se pueden generar desgastes, irregularidades y hasta deformaciones en las llantas.
Se debe inspeccionar el nivel de desgaste (en caso de desgaste irregular, llevar a alinear y balancear) y verificar la presión de aire o rotar las llantas.
3. Inspección mecánica.
Este punto no solo involucra los aspectos importantes del motor, sino también los frenos, las luces y sus diferentes sistemas de seguridad y entretenimiento. El objetivo es que al regresar de un viaje largo o vacaciones, puedas continuar con la vida que llevabas antes de salir y cuidar que tu vehículo permanezca funcionando en excelentes condiciones para transportarte en tu día a día.
4. Revisa el kilometraje.
Uno de las primeras pautas a seguir luego de regresar de un viaje largo o vacaciones son los kilómetros recorridos, con el objetivo de conocer cuáles son los restantes para realizar el próximo service. Además de revisar el habitáculo y el tablero para inspeccionar que las luces no indiquen algún problema en el automóvil.
Se debe limpiar o sustituir en caso de que se encuentre tapado. Si transitamos por diversas rutas o carreteras, el filtro de aire del motor puede ser contaminado. En tal caso es óptimo generar una limpieza o sustituirlo si ya cumplió su ciclo de vida útil.
6. Realizar una limpieza del motor.
Si el auto se ve involucrado en carreteras de tierra o caminos donde prevalezca el viento, su motor se empolvará, de modo que es recomendable realizar una limpieza en un lugar especializado que lo realice de manera profesional y adecuada.
7. Limpiar el exterior e interior del auto.
Debido a los cambios de clima, la exposición del auto con otros materiales en el aire como arena, sal y hasta insectos, pueden dañar la carrocería por lo que es recomendable lavar el auto lo antes posible para quitar toda esa suciedad sin acarrear problemas en la carrocería. Encerar el auto, es un punto clave, ya que le dará una larga vida a la pintura.
Es sustancial revisar y limpiar el interior del auto, ya que los autos están permanentemente expuestos a la acumulación de contaminantes como: material particularizado, bacterias, virus y hongos perjudiciales para la salud. Por ese motivo, después de un largo viaje es muy importante realizar una limpieza física profunda, purificación de aire del habitáculo y la revisión del filtro de polen.
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